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10 de diciembre de 2010

confesiones III


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Me resulta incomprensible el dolor que nos infligimos constantemente, diariamente, automáticamente. Miro el suelo y sólo encuentro las raíces que muchas veces te conté que habían comenzado a crecer en mí. Ya se que nunca me creíste. Ya se que cuando te cuento como se agrandan y se enmarañan en lo profundo de la tierra húmeda, me mirás azorado o espantado (que no es lo mismo pero es igual). Y yo persisto tratando de convencerte que acá, desde la pachamama me animo a existir. Pero vos con un aleteo en una sola dirección de tu mano, te ungís en el aire sin destino ni horizonte. ¿Te acordás cuando te conté que el viento frío en la cara hacía que mis ojos lloraran? Yo sí recuerdo todo. Creo que me he convertido en un raro compendio de sabidurías prestadas, de vaticinios repetidos y de vetustos análisis sobre las emociones. Y me mirás y no lo creés porque te sobra olvido, una página casi en blanco en donde siempre escribís futuros iguales, repetidos, unívocos que sopapean la incredulidad. Y yo sí soy incrédula por aprendizaje. Cuando te conocí supuse que había encontrado el puerto, ese que tanto me fue vedado. Pero me equivoqué porque nadie es tierra en otro, de allí que mis raíces hayan aparecido para sostenerme ante las tempestades del alma. Tengo pesares que se afianzan porque los escribo, de eso estoy segura, así como vos llevás cánticos libres y justos. Yo no olvido y vos no recordás: La mayor diferencia que nos aleja del vértice. Pero latimos al compás de todos, confundiéndonos en caricias y distancias, en sueños imposibles y creencias multifacéticas. Sólo se que en este andar añoramos lo que pudimos haber sido y ni por puta seremos.
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22 comentarios:

Darío dijo...

Pero latimos al compás de todos, y a mi se me hace que no hay mucho más para decir.
Un abrazo.

Rob K dijo...

(Fascinante contrapunto).

¿Pero quién podría asegurar que para amarse es requisito parecerse (o siquiera entenderse)?

De lo contrario sobran las pruebas.

Saludos.

Yoni Bigud dijo...

No sé, la vida tiene sus vueltas. Lo que pudo haber sido y no por putas será, de repente es. Así es la cosa.

Muy bueno.

Un saludo.

AGUK dijo...

CLEOP: Q blog recopado que tenés!!! Vengo de otro en donde tus comentarios me hacen cagar de risa, y resulta que escribis como la hostia! YA te agrego querida. Una masa, pero masa!
KISSES

Anónimo dijo...

Excelente texto. Me quedo rumiando eso de que " nadie es tierra en otro, de allí que mis raíces hayan aparecido para sostenerme ante las tempestades del alma".

En cuanto al cierre del texto, nunca hay que clausurarlo, me parece, lo que no fue antes, no significa que no pueda ser mañana (qué se yo, quizás estoy optimista, ja)

Beso grande

L dijo...

muy buen texto, es muy duro el mensaje, tan real como fuerte.
quiero creer que hay otro horizonte mas liviano.
y no me voy a alejar de esa idea.
beso buen finde

Juanma dijo...

Con respecto a lo del viento en los ojos... guardo recuerdos de tantas mañanas en el campo, con ese frío seco y frío que me arrebataba lágrimas, son las lágrimas del viento, le pertenecen a él, ni siquiera nos pide permiso, el viento acosa las pupilas y se roba esas lágrimas, no le importa si estamos tristes o alegres, él se las lleva, con el viento, ventosas portentosas que todo lo pueden, como el sol, como la madre naturaleza.

Un beso, Cleo. Excelente relato.

1600 Producciones dijo...

En carne viva, imposible no sentir lo que cuentas...

Saludo y beso.

Marian (volviendo a disfrutar del tiempo)

julián dijo...

Y me mirás y no lo creés porque te sobra olvido"
y esta:. Pero me equivoqué porque nadie es tierra en otro,...
Algo sucede y vos lo haces letra, cuerpo de golpe, respiración literaria. MI abrazo compañera, me ha gsutado

cleopatra dijo...

Querido Curi...ese latido al compás de todo, es lo único que nos salva.

Se te quiere kumpa.

Mua

cleopatra dijo...

Rob, es que sólo en ciertas esencias los hombros van unidos.

¿Hay amor? Su fi cien te!

Beso y abrazo

cleopatra dijo...

Gracias Aguk.

Saludos!

cleopatra dijo...

Horacio..creo en lo que elegí, en el hombre que me desvela, pero también se que los senderos se separan más de una vez.

Amo y creo que me aman.

Y para mí es suficiente.

Beso Horacio

cleopatra dijo...

Yoni...es lanzar una moneda al aire.

(qué siempre caiga lo que venga)

Beso enorme.

cleopatra dijo...

Menage...yo también creo que hay un horizonte más liviano y eso es placentero.

Te beso

cleopatra dijo...

Es así Juanma...estamos a disposición de vientos que nos hacen llorar.

Que nos hacen estremecer...

Te beso y gracias por todas tus gentilezas.

cleopatra dijo...

Marian...me adelanto a las carnes vivas.

No quiero desollarme ;)

Beso y VOLVÉEEEE

cleopatra dijo...

Ayyy Ardesi cómo me abandonás y vos sin remordimientos!

Se te extraña y se extraña tus percepciones.

Aparecé aunque sea por face.

Un beso pero desconsiderado de mi parte jaja.

Se
te
quiere
muchio!

efa dijo...

sí, recordamos tantísimos detalles nimios, un compendio de saberes prestados. Y sigue acrecentándose.
Besos che

cleopatra dijo...

Efa...eso es lo que más lamento.

Será cuestión de no percibir los detalles, tal vez.

Un besooo!

virgivisor dijo...

caramba

fue como leer una traducción de mi sentimiento

tengo alguien a quien perfectamente podrían estar dirigidos estos geniales párrafos
y tengo alguien a quien dirigir todo lo que puedo manifestar del amor

lamentablemente son la misma persona

me gusta el blog, seguiré leyéndote

salú!

Leo Felipelli dijo...

Yo no olvido y vos no recordás: La mayor diferencia que nos aleja del vértice. Pero latimos al compás de todos, confundiéndonos en caricias y distancias, en sueños imposibles y creencias multifacéticas.



HERMOSO. Simplemente. Y sí; jodido ser seres de recuerdos ligados a otros que sobreviven creando nuevas imágenes de futuros inciertos, perpetuados hasta lo infinito. Farsa que le dicen. Por suerte uno es consciente de ese recuerdo, análogo a lo que podríamos llamar el cuore, no? A donde él ponga el ojo deberá ir la bala, nomás.

Beso grandote.


Leo