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15 de marzo de 2009

óbito

. Muchas veces las palabras deben hacerle honor al silencio. Nada es más cierto que las sensaciones provenientes de la emoción. No hay mucho que decir cuando sentimos. Éste es uno de esos momentos, de esos instantes en que no existe la materia, en que somos nada más, que sueños y decepciones. .

14 de marzo de 2009

piaf por dos

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Elena Roger fue premiada en Inglaterra con el Laurence Oliver por su actuación teatral musical en el papel de Edith Piaf. Unos de los premios más difíciles de obtener.
Elena merece este galardón, por su majestuosidad y competencia.
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Y gracias a ella, la Môme Piaf canta otra vez, burlando su muerte.
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5 de marzo de 2009

aristas

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No están las musas en el aire. Me abandonaron hace tiempo, tal vez porque todas fueron a darle forma a otros sueños que leo, que me paralizan, que me hunden en la indescifrable sorpresa y admiración. A veces en la ventana sólo descubro tres vértices, no cuatro. Sintetizo, me miro entre lo que me refleja. Obvio los espejos que devuelven mentiras acorazadas. Ni frío ni calor. Ni Lunes ni Domingo. Lo incesante se traduce en la monocromía de los grises. Me acostumbré a ser mutante, lejos de lo que esperan de mí. Huyo de las promesas. El cielo raso abisma las luces de la calle y me gusta encontrar siluetas en la cama (esas que se han ido). Y acumulo detalles entre libros y apuntes que vuelan solos, que se retuercen en sí mismos porque les otorgué lo que perdí. En mi memoria danzan los adioses compartidos y la ternura de haber querido. Algún automóvil se detiene y otros avanzan hacia un horizonte quizás compartido (sin saberlo). Tiembla mi pulso que agrede mi falta de ganas. No prometo nada. Se que poco es lo que voy a dar porque el mar me explica, desde su lejanía, que nadie entenderá mis ilusiones. Muy por el contrario, caen las barreras de lo esperado y sucumben los deseos, nadie ve que las calles ocupan los senderos a los corazones. Mientras tanto, la poesía de dos cuerpos puede ser monstruosa o un placebo de la muerte, de la inminencia de la soledad, de la lucha por no creer que estamos solos y la infame locura de no sabernos tan huérfanos. Las aristas de mi cabeza se subsumen en una línea recta, sencilla, nada hay detrás de cada mirada, sólo lo que queremos robarnos. No pido más que lo que he perdido, soy lo que dejé en el camino (y suplico que vayan levantando lo que fui arrojando). Necesito cada retazo de recuerdos para hacerme entera. Y mis ganas perdidas. Y los ecos resoplando desde cualquier rincón. Tan inoportunos, tan a media voz.
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ººº

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"... quisiera haber querido lo que no he sabido querer..."
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