Seguidores

5 de marzo de 2009

aristas

.
No están las musas en el aire. Me abandonaron hace tiempo, tal vez porque todas fueron a darle forma a otros sueños que leo, que me paralizan, que me hunden en la indescifrable sorpresa y admiración. A veces en la ventana sólo descubro tres vértices, no cuatro. Sintetizo, me miro entre lo que me refleja. Obvio los espejos que devuelven mentiras acorazadas. Ni frío ni calor. Ni Lunes ni Domingo. Lo incesante se traduce en la monocromía de los grises. Me acostumbré a ser mutante, lejos de lo que esperan de mí. Huyo de las promesas. El cielo raso abisma las luces de la calle y me gusta encontrar siluetas en la cama (esas que se han ido). Y acumulo detalles entre libros y apuntes que vuelan solos, que se retuercen en sí mismos porque les otorgué lo que perdí. En mi memoria danzan los adioses compartidos y la ternura de haber querido. Algún automóvil se detiene y otros avanzan hacia un horizonte quizás compartido (sin saberlo). Tiembla mi pulso que agrede mi falta de ganas. No prometo nada. Se que poco es lo que voy a dar porque el mar me explica, desde su lejanía, que nadie entenderá mis ilusiones. Muy por el contrario, caen las barreras de lo esperado y sucumben los deseos, nadie ve que las calles ocupan los senderos a los corazones. Mientras tanto, la poesía de dos cuerpos puede ser monstruosa o un placebo de la muerte, de la inminencia de la soledad, de la lucha por no creer que estamos solos y la infame locura de no sabernos tan huérfanos. Las aristas de mi cabeza se subsumen en una línea recta, sencilla, nada hay detrás de cada mirada, sólo lo que queremos robarnos. No pido más que lo que he perdido, soy lo que dejé en el camino (y suplico que vayan levantando lo que fui arrojando). Necesito cada retazo de recuerdos para hacerme entera. Y mis ganas perdidas. Y los ecos resoplando desde cualquier rincón. Tan inoportunos, tan a media voz.
.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"Cerca del Río de la Plata
un muerto sale a caminar recuerda a su mujer
pero se nubla y los perros le ladran
y él juega a vivir mejor viviendo allá
esta noche si es que salgo conmigo mismo me puedo encontrar
y si vuelvo sano y salvo ... no es casualidad"

El Viejo @gustín dijo...

lo esperado, lo obvio...
Muy bueno...

Anónimo dijo...

Y, las custiones metafisicas, siempre nos persiguen.
Un besaso enorme Rull

cleopatra dijo...

Manu, gracias por ese trozo de tu canción.

(y además sabés que me invita a dejar de leer diarios argentinos que machacan con la inseguridad.

Tu frase "...esta noche si es que salgo conmigo mismo me puedo encontrar, y si vuelvo sano y salvo ... no es casualidad"

Como siempre, la supuesta inseguridad es creada por los que tienen mucho para perder porque acapararon dividendos.

Y esas personas, como a vos, a mí no me interesan.

TQM, beso

cleopatra dijo...

El viejo @gustín: Gracias por pasar. En cuanto pueda, te visito.

Un beso!

cleopatra dijo...

Laly jaja, sabés de mis devaneos eternos.

Abrazo!