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Era temprano, demasiado, tanto que andaba por la cama. Todo se movió desde la tierra y me sentí caer en un precipicio, o mejor dicho, temí caer sin parar hacia la nada. Se acabaron las creencias de que allá, abajo, en la esquina, a media cuadra, todo era igual que hace un tiempo. Levantar la persiana y no preguntarme si estaría la calle allí, es historia. Ahora no se que es la placidez ni el descanso ni la tierna ensoñación en que me doblegaba sin ningún sigilo. Ahora temo. Ahora lloro. Ahora deambulo con una filosa tristeza. Me tengo a mi misma –pensé- y no alcanza. Me duele la incertidumbre de una guerra sin enemigos versátiles, porque la naturaleza nunca responde de diferente manera. Siempre actúa igual. Si hubo temblor, va a ver más de lo mismo y estoy sentada esperando que vuelva a repetirse. Parsimoniosa y letalmente estoy parada para no morir. Para sentirme. Para tener el arrojo de blasfemar. Ni eso. Tiemblo como la tierra que quiere que la oigamos. Y yo que pensé que era muda, quieta y apacible. Todo es silencio expectante.
Y me siento en el piso para no extrañarlo tanto cuando desaparezca.
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15 comentarios:
Es muy triste lo que pasa en los paises que se derrumban. La gente no tiene nada en que esperanzarse. Como siempre Cleo tus palabras son hermosas. beso
Cleopatra, impresionante tu relato. Los que nos sentimos cerca, sentimos el dolor y hasta el viento trae los lamentos que no nos dejan descansar.
Tus palabras me helaron la sangre, tanto o mas que las imágenes que recibimos. Sentir miedo de uno mismo! Y sentarse para no extrañar la tierra si desaparece, son sensaciones que uno jamás imagina ni cree que existan hasta que pasan.
Un abrazo que calme, y un ferviente deseo por que el tiempo pase pronto, solo eso podemos esperar.
Daniel:
El derrumbe y la tierra moviéndose bajo los pies, es el fin de los fines.
Gracias por pasar siempre.
Un beso
AdányEva:
A mí me duele lo que sucede en Chile, pero te aclaro que mi post es totalmente ficcional...quise que alguien -más no sea- se siente a recapacitar que si no estamos sufriendo tanta tragedia, es, hasta ahora, sólo hasta ahora, una gran cuota de suerte.
Soy argentina, pero me duele igual.
Un enorme beso
Creo que la naturaleza, la tierra, siempre responde de la misma manera, porque el maltrato que le dimos, fue el mismo regalo que recibió de nosotros año tras año. Pienso que nos tiene miedo, y por miedo, tiembla. :(
un saludo y gracias x pasarte.
:O))
DeB:
¿Miedo? No creo que sea ese el sentimiento...creo que se cansó y reclama apocalípticamente.
Gracias también a vos por pasarte.
Un beso
HOLA, BONITA. GRACIAS POR VISITARME Y DEJARME TUS BELLOS COMENTARIOS. ME ENCANTA TU ONDA. FELIZ, DIA. BESO.
José: Gracias!
hay un grupo en facebook q se llama: Chile anda a pedirle ayuda a los ingleses. ni que fuera un partido de futbol.
un beso
Es tremendo el dolor que puede causar las sacudidas de la tierra. ¿Oirá los llantos?
Cuídate mucho Cleopatra, un abrazo muy, muy fuerte.
"Y me siento en el piso para no extrañarlo tanto cuando desaparezca." Impactante tu texto, pasaba por aquí y me llevo una imagen muy profunda la de la profunda desolación, porque una pérdida es desolación, desesperación y silencio. Y muchos de nuestros hermanos en Chile lo deben haber perdido todo o casi.
Saludos
Patricia:
Se pierde el orden natural de las cosas...
Un beso gigante para vos
mujerdeole:
Gracias por tus palabras...pero debe ser eso...una interminable y arbitraria desolación.
Un saludo y muchas gracias por pasar.
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